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BIENVENIDA Y BIENVENIDO

Desde el año 2009 hasta 2015 hubieron ocho temas desarrollándose, pulsa sobre cada uno para ver lo publicado hasta el momento. ATENCIÓN: a partir de 2015 los nuevos contenidos están en el Blog de la web de la Escuela. www.escuelaterapiafloral.com



martes, 30 de septiembre de 2014

MARIPOSA LILY: mi madre es una mujer


La virtud terapéutica de la Mariposa Lily

   Esta esencia permite expresar “Te amo aun sabiendo que no me vas a dar todo, dijo hace tiempo Eduardo Grecco, en Madrid, por el 2002. 
 
Así es, la Mariposa Lily es para renunciar a lo imposible que se imagina como posible: que alguien, alguna vez, me de todo lo que necesito, comenzando por mi madre. 
   Todos padecemos, en menor o mayor medida, de esta ansia de mucho más. Ello condiciona el estilo de aproximación, la demanda de amor, la capacidad de sentirse a gusto y de quedarse con lo recibido para concebir el mundo como un sitio menos árido, más acogedor. Esta esencia procura una saludable independencia que nos aleja de interpretar al otro como una fuente que suministra paliativos para la propia necesidad siempre insatisfecha. Suavemente las relaciones van pasando de la exigencia a la tierna aceptación de lo que sí hay.
   Si Mariposa Lily es para la lúcida percatación de que mamá (y el otro, más adelante) se interesa por diferentes cosas, personas y vocaciones que sólo aquella de ser Mi mamá que me mira solo a mí, entonces, floralmente hablando, un Mariposa Lily positivo es quien puede estar con su mamá dándose cuenta de que está con una mujer. Mamá, además de mi madre, es una mujer diferente a “mi mamá”. Mujer que tiene amigos, que se equivoca, se enamora y hace el amor, que a veces siente placer o no lo siente, que tiene mal humor, que está enferma o goza de salud, que me da lo que necesito pero no siempre, y nunca todo.  Es justamente esta resignación “No soy todo para mamá” lo que interesa construir para desistir del intento de serlo todo para alguien, o de que alguien sea todo para uno, caso contrario el consultante quedará -imaginaria o concretamente- sujeto a la madre como fuente de suministro, esperando aun recibir de ella o de algún otro sobre el que deposite su afecto, eso que nadie puede dar: todo y siempre.
   Escuchando en su madre a la mujer, es que ese hombre hijo de su mamá podrá pasar (amar, vincularse positivamente) a otra mujer; mientras que la mujer recorrerá el camino de ser hija de su mamá a ser mujer y madre.
   Quien ha suministrado o bebido esta esencia por un tiempo, seguramente ha observado la suavización y templanza del discurso que se opera en el consultante cuando hace referencia a la madre. Al fin narra la historia con ella de otro modo, aparece el agradecimiento que es desapego. Justo por eso os dejo con esta hermosa canción compuesta por un viejo amigo: Peteco Carabajal. La dedico a mi madre, Martha Santa Cruz.


Cómo pájaros en el aire
Letra y música: Peteco Carabajal
Interpretada por Mercedes Sosa

Las manos de mi madre
parecen pájaros en el aire,
historias de cocina
entre sus alas heridas
de hambre.

Las manos de mi madre
saben que ocurre
por las mañanas
cuando amasa la vida
hornos de barro
pan de esperanza.

Las manos de mi madre
llegan al patio desde temprano,
todo se vuelve fiesta
cuando ellas vuelan
junto a otros pájaros.
Junto a los pájaros
que aman la vida
y la construyen con el trabajo.
Arde la leña, harina y barro
lo cotidiano
se vuelve mágico.

Las manos de mi madre
me representan un cielo abierto
y un recuerdo añorado:
trapos calientes en los inviernos.
Ellas se brindan cálidas
nobles, sinceras, limpias de todo
¿Cómo serán las manos
del que las mueve
gracias al odio?


jueves, 25 de septiembre de 2014

White Chestnut: el constante retorno de lo mismo

Aesculus hippocastanum

Afirma Bach que esta esencia es Para los que no pueden evitar que penetren en su mente pensamientos, ideas o argumentos que no desean. Suele darse esta circunstancia en momentos en los que el interés por el presente no es lo bastante fuerte como para mantener la mente ocupada. Los pensamientos que preocupan pueden permanecer, o ser desechados por un momento, pero siempre retornan. Parecen dar más y más vueltas y causar un tormento mental. La presencia de tales pensamientos desagradables quita la paz e interfiere con la capacidad de concentrarse sólo en el trabajo o el placer cotidiano.

Es efectivo en períodos o momentos puntuales de congestión mental, la mente no cesa de producir ruido. Sin embargo, su acción es lenta en cuadros más importantes (que han sido construidos laboriosamente por el sujeto y su historia) como por ejemplo el perfil obsesivo que, entre todos los males de la mente, pide paciencia (tiempo y pericia) a consultante y terapeuta, algo que no suele ser compatible con lo que se espera de los remedios florales: que actúen rápidamente y casi sin la intervención del sujeto que las demanda. Intervención difícil, puesto que el sufrimiento obsesivo conlleva lentitud para darse cuenta, pensar y analizar, funciones todas inhibidas por la angustia que se desplaza hacia el pensamiento fijándose sobre alguna idea en particular (la idea fija) que invade la mente del sujeto como un disco rayado dificultando la atención y la percatación. En estos casos su combinación con Crab Apple es un buen recurso, en especial cuando el sujeto siente que algo en particular no se le quita de la cabeza, desea verse libre de ello, e imagina que la solución es una suerte de barrido, lavado, o limpieza mental... da un sentido de suciedad a su constante preocupación. Los terapeutas florales integrativos recordemos que no es basura sino dolor, o caeremos en interpretaciones tales como: limpiar la mente, limpieza mental, basura psíquica...

Todas las anteriores expresiones no sólo que no son compasivas, sino que tampoco son operativas clínicamente porque no son ciertas. El sufrimiento que se instala en la mente nunca podrá ser barrido, empaquetado y sepultado bajo tierra en algún cementerio privado de residuos. No creo haber sido testigo de que White Chestnut o Crab apple hayan barrido algo de la mente de alguien. Lo que sucede es que la mente se aquieta y hace figura algún sentimiento que estaba por debajo de tanta actividad mental. Generalmente sentimientos de soledad, de tristeza y miedo, y es con esto con lo que trabajaremos. Entonces, si decimos basura mental, y zanjamos la cuestión dando cualquiera de estas esencias para barrerlas, dejaremos de tratar lo que verdaderamente importa: el temor a la soledad (quizá por esto la producción de tanta cháchara...).

Esta publicidad de Twistos es maravillosa como señaladora del "defecto" (palabra bachiana), es decir, del problema de White Chestnut (la autotortura mental). Pero es el dolor que lo sostiene (impulsos inhibidos, deseos, conflictos, frustraciones...) lo que el Terapeuta Floral Integrativo ha de explorar y traducir a esencias florales que acompañen en la fórmula a White Chestnut que parece más una esencia dirigida a un síntoma (pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes, el famoso "disco rayado" o "carrusel") que a lo que lo gatilla, algo que más arriba he asociado con el temor a la soledad.

 Cada vez que veo este anuncio me río mucho. Es un descubrimiento de Fátima Palomares, actual alumna del Práctico en Flores de Bach semanal, de Madrid.